Radiofrecuencia para el reflujo gastroesofágico (Sistema Stretta)



Este sistema consiste en un catéter que se desliza por el esófago hasta la unión gastroesofágica, en su extremo tiene colocado un balón y unos pequeños ganchos. El balón se hincha y los ganchos se insertan en la capa muscular en la unión gastroesofágica. Los ganchos actúan como antenas que liberan calor mediante radiofrecuencia (fig.).
La pH-metría demostró una mejoría en los episodios de reflujo y en la exposición al ácido. Las lesiones inducidas por el calor liberado por la radiofrecuencia producen un engrosamiento de la capa muscular propia y fibrosis a su alrededor. Esta fibrosis en la capa muscular parece que acaba creando una barrera antirreflujo. Existía el temor de que la fibrosis alcanzase a la capa mucosa y produjese estenosis de la luz esofágica y, en consecuencia disfagia (dificultad para tragar),sin embargo, estos problemas no se han observado,por el contrario los estudios demostraron que la radiofrecuencia mejoró los síntomas de reflujo gastroesofágico, la calidad de vida, la exposición esofágica al ácido y el consumo de medicamentos.
El procedimiento se realiza bajo sedación, en ámbito ambulatorio y tiene una duración media de 55 min. Los pacientes pueden presentar fiebre autolimitada, dolor torácico, disfagia transitoria, todo ello en menos de un 10-20% y autolimitado en pocos días. También se ha descrito hemorragia digestiva por lesiones producidas en el cardias, autolimitadas, que no han precisado transfusión.
Es un tratamiento muy efectivo, y si falla o recidiva siempre hay otras alternativas como la cirugía convencional.



Selección del paciente
En la mayoría de las series, los pacientes seleccionados sufrían ERGE dependientes crónicos de IBP y los criterios de exclusión fueron la presencia de esofagitis erosiva moderada o grave, hernia hiatal de 3 cm o más, esófago de Barrett y, en ocasiones trastornos severos de la motilidad del esófago y obesidad.

Complicaciones y efectos adversos
La experiencia del procedimiento Stretta avala un perfil de seguridad. Sin embargo, durante los primeros seis meses de uso, se publicaron complicaciones graves como la perforación esofágica en 4 pacientes y dos muertes, por neumonía aspirativa. Otras complicaciones fueron lesiones mucosas, sangrado, derrame pleural y fibrilación auricular. La incidencia de cuadros adversos extraída del sistema de informes del aparato de la FDA ha declinado bastante en los últimos 3 años, debido a los ajustes de la técnica, el entrenamiento apropiado y la mayor experiencia de los operadores. La tasa de complicaciones graves general se estima en 0,24% y sigue bajando a partir de la experiencia inicial. La mayoría de los pacientes solo refieren cierto dolor epigástrico hasta unos 3 días del procedimiento, y casi todos los pacientes pueden volver a su trabajo en 2 a 3 días.