GASES DIGESTIVOS



¿Qué molestias provocan?



Una de las quejas más frecuentes de los pacientes que acuden al médico al médico general o al gastroenterólogo es “me siento hinchado” o bien “tengo muchos gases”. Las molestias que produce acumulación de gases son fundamentalmente tres:
• Hinchazón (o distensión) abdominal
• Excesivos eructos
• Excesivas ventosidades
Debemos recordar que tanto el eructo como la ventosidad son procesos normales (cuando se producen en cantidad "normal" y en el lugar adecuado).

¿Por qué acumulamos gases?
La acumulación excesiva de gases en el intestino puede producirse por diversos mecanismos.

¿Cómo entra el gas en el tubo digestivo?
• El gas digestivo proviene, por una parte, del gas ingerido con las comidas y las bebidas. Hay alimentos que son especialmente flatulentos: porotos, garbanzos, coles, repollo, refrescos,vinos espumantes, cerveza, aguas minerales, etc.)
• Una parte del gas intestinal se produce en el propio tubo digestivo, durante la digestión.
• En determinadas enfermedades el intestino es incapaz de absorber algunos azúcares y se produce una cantidad importante de gas que proviene del propio intestino. (enfermedad celiaca o malabsorción de lactosa o de otros azúcares.
• Si embargo, la causa más frecuente es la deglución excesiva de aire (aerofagia). Obviamente esta deglución de aire se produce de forma inadvertida. Todos tragamos algo de aire al respirar, al hablar, al comer. Cuando se está nervioso, cuando se come excesivamente rápido, cuando se mastica mal o cuando se respira por la boca, se traga mucho más aire,lo mismo sucede al fumar, masticar chicle o comer golosinas.

¿Y cómo se elimina el gas?
El gas no sólo se expulsa "por arriba" (eructos) y "por abajo" (flatos), sino que también se absorbe a lo largo del tubo digestivo, y pasa a la sangre.
A veces el gas puede quedar retenido, produciendo hinchazón; esto ocurriría en algunos casos de constipación. Por otra parte dos personas que acumulan la misma cantidad de gas no siempre tienen las mismas molestias. Esto se debe a que la sensibilidad del intestino es distinta en las diferentes personas.